La gran variedad de modelos de chupetes que se pueden adquirir crea dudas entre los padres sobre cuál es el más adecuado para su hijo. Incluso, sobre las ventajas de su uso. De látex o silicona, anatómicos o fisiológicos, especiales para la noche, con o sin anilla...
Para elegir bien y no equivocarse, ante todo, hay que verificar que sea adecuado para la edad del bebé.
En general, el bebé es quien "decide" qué modelo se adapta más a él, mediante el rechazo o aceptación de las alternativas que le ofrecen sus padres.
Los niños incluso antes del nacimiento poseen el reflejo de succión, que les va a permitir ingerir alimentos y por tanto, sobrevivir. Se trata de una de las primeras actividades coordinadas en el neonato, y persiste hasta los dos o tres años de edad. Gracias a este reflejo pueden alimentarse durante el primer año de vida, y después le proporciona tranquilidad y seguridad.
El uso del chupete satisface esa necesidad constante de succionar del niño cuando no se está alimentando, produciéndole un efecto placentero al permitirle descargar tensiones. En prematuros, donde el reflejo de la succión no está bien establecido por su inmadurez, se puede recurrir al uso del chupete para estimular este reflejo, con lo que se consigue que se establezca antes una succión organizada.
Los chupetes pueden ser de una pieza o de varias piezas ensambladas. Estos últimos suelen ser los más utilizados porque resultan los más atractivos debido a sus formas y colores, aunque son más recomendables los de una sola pieza, porque son más fáciles de limpiar y evitar el riesgo de accidentes por separación de algunos de sus componentes.
Las características que debe reunir un chupete ideal son:
- Causar la mínima apertura posible de la boca.
- Ejercer la menor presión posible sobre el paladar.
- Actuar en una superficie de contacto palatal que se acerque lo más posible a la fisiología de la lengua.
. Existen varios tipos de tetinas, dependiendo de su forma, con mayor menor variación según las marcas comerciales:
- Tetina de Cereza: Es la más común. No está demostrado su efecto perjudicial sobre el paladar del niño, si bien no es la más recomendable debido a su gran volumen. [space height="7"]
- Tetina de Gota: Su forma recuerda a una gota de agua, mejora el trabajo muscular y ejerce una presión uniforme sobre el paladar. [space height="7"]
- Tetina Anatómica: Imitan la forma del pezón materno y se adaptan a la boca y el paladar del bebé de una forma natural. Por eso, los especialistas recomiendan esta forma de tetina para los pequeños que se alimentan con leche materna. Al ser similar, se evita un posible rechazo posterior del pecho materno. La desventaja de este tipo de chupetes es que, para estar bien adaptados a la cavidad bucal, deben colocarse siempre de forma correcta en la boca y, por tanto, es necesario estar pendiente de situarlos en su posición original cuando el bebé les dé la vuelta.
¿Látex o Silicona?
Los materiales utilizados en la fabricación son varios:
- Látex: Las tetinas de los chupetes fabricados con este material natural (de un color entre ámbar y amarillo) son, por lo general, blandas y elásticas, así se asemejan más a la sensación del pecho materno. Se caracterizan por su alta resistencia a los tirones o mordiscos, de modo que se pueden utilizar sin problemas en todo momento. Al ser de un material natural, se desgastan y estropean con mayor facilidad, se deforman y se vuelven pegajosas y pueden absorber sabores y olores, por lo que es recomendable sustituir estos chupetes por uno nuevo cada uno o dos meses. .
- Silicona: Es un material sintético, transparente y más rígido. Hasta que el bebé tenga los primeros dientes, se puede utilizar indistintamente cualquier material, pero a partir del comienzo de la dentición sólo se recomienda el látex, ya que los chupetes de silicona se rompen más fácilmente al morderlos, con el consiguiente riesgo de ingestión y aspiración de pequeños trozos de silicona. Debido a que son tan fáciles de rasgar hay que reemplazarlos al menor síntoma de mordedura u otro daño. Por otra parte, las tetinas de este material resisten muy bien las altas temperaturas, se desgastan con menos facilidad y son más fáciles de limpiar, ya que ni la grasa de los alimentos, ni otras sustancias pueden dañarlos.
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El uso del chupete no es del todo necesario, incluso hay niños que lo rechazan. Actualmente los chupetes se adaptan de manera adecuada al desarrollo bucal del bebé sin interferir en el crecimiento de los dientes, ahora bien, siempre y cuando no se prolongue demasiado su uso en el tiempo.
Chupetes especiales
- Para dormir: Los chupetes denominados "todo goma" están fabricados en látex, son de una sola pieza, especialmente blandos y adecuados para dormir, ya que no ejercen presión en la carita del bebé. Algunos fabricantes disponen también de chupetes con partes luminiscentes, que facilitan su búsqueda en la oscuridad. [space height="7"]
- Chupete termómetro: este tipo de chupetes están diseñados de manera específica para facilitar a los padres la toma de temperatura del bebé. Son muy fáciles de usar. En general, cuentan con una pantalla digital en el frontal que permite comprobar si el bebé tiene o no fiebre de una manera muy sencilla. [space height="7"]
- Dispensador de medicamentos: el momento de dar una medicación a un bebé puede llegar a ser agotador, ya que muchos pequeños rechazan estas sustancias de forma contundente. Para hacerlo más fácil, se pueden utilizar los chupetes especiales para dispensar medicamentos, que permiten colocar la medida correcta de la medicina en un dispensador que está unido al chupete y que traslada la sustancia poco a poco a la boca del bebé a través de la tetina.