Mi niño no come bien, ¿qué puedo hacer?

Mi niño no come bien, ¿qué puedo hacer?


Seguro que alguna vez escuchado, o has dicho, las típicas frases de: “mi hijo no come nada” o “solo quiere comer pasta y chocolate”. ¿Verdad?

Este problema es más común de lo que parece, pero no por eso deja de ser preocupante para los padres, porque los niños mal comedores no solo pueden presentar un peso bajo, incluso con un peso aparentemente normal pueden esconder carencias nutricionales importantes que afecten su desarrollo físico y cognitivo. Por eso, es fundamental prestar atención a sus hábitos alimenticios. 

 

¿Qué caracteriza a un niño mal comedor?

  • Poca variedad y cantidad: su dieta se reduce a raciones pequeñas de un grupo limitado de alimentos.
  • Rechazo a probar cosas nuevas: especialmente frutas y verduras, mientras que alimentos como lácteos o pasta suelen ser sus favoritos.
  • Lentitud e interrupciones: comer se convierte en una actividad prolongada y llena de distracciones.
  • Desinterés general por la comida: parece que comer no les importa en absoluto.

Estas actitudes pueden, y suelen, frustrar a los padres y dificultan la creación de los hábitos fundamentales, y saludables, para la correcta alimentación de los peques de la casa. Sin embargo, la solución está al alcance de todos, y tiene un nombre: educación alimentaria.

 

 

Cómo fomentar hábitos alimenticios saludables.

Lograr que un niño adquiera buenos hábitos en su alimentación no sucede de la noche a la mañana. Requiere paciencia, constancia y un mucha dosis de positivismo.

  • Ofrece alimentos nuevos de forma creativa: presentarlos de manera atractiva (haciendo dibujos o farmas) o incluirlos en platos que el niño ya disfrute.
  • Evita premios o castigos relacionados con la comida: esto puede generar asociaciones negativas con ciertos alimentos.
  • Establece horarios regulares: comer a la misma hora ayuda a crear una rutina.
  • Da el ejemplo: los niños imitan lo que ven, así que los padres debéis comer de forma variada y saludable.
  • Fomenta la autonomía: deja que el niño participe en la elección y preparación de los alimentos (un plato “cocinado” por ellos tiene muchas más posibilidades de resultarles atractivo).

 

¿Y si aún y todo el aporte nutricional es insuficiente?

Como hemos dicho, la educación alimentaria es un proceso, por lo tanto, mientras se trabaja la educación y el desarrollo de hábitos puede ser necesario recurrir a un suplemento alimenticio para garantizar que el niño reciba los nutrientes esenciales.

 

 

¿Por qué usar suplementos?

Estos productos aseguran el aporte adecuado de vitaminas, minerales, proteínas y energía mientras se consolidan los buenos hábitos alimentarios. Además, nos ayudan a los padres a estar más tranquilos durante este proceso de aprendizaje, porque sacamos las prisas porque coman bien de la ecuación.

 

Suplementos recomendados para niños que no comen bien.

En Farmacia Parque Rioja, disponemos de una amplia gama de suplementos diseñados específicamente para niños y estos son los que recomendamos:

  •        Pediasure.
  •        Osito comilón.
  •        Jelly kids apetit.

 


Consulta siempre a un especialista.

Cada niño es un caso especial, que necesita una atención diferente y un tipo de suplemento, y su uso debe estar supervisado por un profesional. En Farmacia Parque Rioja podemos orientarte sobre los productos más adecuados para las necesidades de tu hijo y, en el caso de que lo consideremos necesario, te derivaremos al pediatra para estudie la situación y recomiende lo mejor para el niño.

 

Si tienes cualquier duda, acércate a Farmacia Parque Rioja, estamos aquí para ayudarte en todo lo que sea necesario.