Desde Farmacia Parque Rioja queremos ayudarte a saber un poco más sobre esta enfermedad silenciosa y cómo mejorar tus niveles.
¿Qué es la tensión o presión arterial?
La tensión arterial es la fuerza que la sangre ejerce sobre las paredes de los vasos sanguíneos (arterias).
En la lectura de la presión arterial se utilizan dos valores:
- la presión sistólica -“la alta”-
- la presión disatólica -“la baja”-
Se considera hipertensión arterial cuando las cifras de presión arterial son iguales o superiores a 140/90 mmHg en adultos mayores de 18 años. Cuanto más alta es la tensión, más esfuerzo tiene que realizar el corazón para bombear y mayor es el riesgo de dañar los vasos sanguíneos.
La hipertensión arterial es una patología muy frecuente; a nivel mundial, 1 de cada 3 adultos la tiene, y aunque en general no causa ningún síntoma que haga sospechar a la persona que la padece, es la principal causa de la mayoría de las enfermedades cardiovasculares (las que afectan al corazón y los vasos sanguíneos) como derrames cerebrales, infarto, insuficiencia cardíaca o insuficiencia renal.
Por ello, es conveniente realizar controles periódicos de la tensión arterial con el fin de evitar la complicaciones que se derivan de la misma si no se trata.
Consejos para reducir la presión arterial
Entre los muchos cambios de estilo de vida que una persona puede llevar a cabo para prevenir o tratar la hipertensión arterial, se ha demostrado que la dieta juega un papel crucial en el control de la misma.
- Reduce la ingesta de sal: evita echa sal en las comidas, y los alimentos con alto contenido en sodio.
- Reduce el peso corporal en caso de padecer sobrepeso u obesidad.
- Aumenta el consumo de alimentos ricos en potasio y magnesio, siguiendo una dieta rica en frutas y verduras.
- Sigue un estilo de vida saludable: realiza ejercicio físico de forma regular y de intensidad moderada.
- Evita el exceso de alcohol y el estrés.
Es importante tener en cuenta que comer sin sal es un proceso totalmente educable. La lengua tarda un mes aproximadamente en acostumbrarse al gusto sin sal. Así que hay que tener paciencia y perseverancia. Para evitar la sal y evitar que la comida sea insípida, puedes emplear otros condimentos como especias, hierbas aromáticas, vinagres, ajo, cebolla. También dispones de sal sin sodio en tu farmacia que puedes usar para sazonar.
