En la capa más profunda de la piel, la hipodermis, encontramos el tejido adiposo, el cual está formado por adipocitos, células encargadas de guardar la grasa que no quemamos.
Cuando estos adipocitos crecen de forma anormal (pueden aumentar hasta 60 veces su tamaño original), quedan aprisionados entre las fibras de colágeno de la piel, las cuales se acaban encapsulando a su alrededor. Este proceso es el que provoca la aparición de nódulos, los cuales dan lugar a una piel irregular, llena de pequeños hoyuelos.
Esta reacción en cadena sigue más allá, ya que los nódulos encapsulados comprimen los tejidos de la zona, dificultando la circulación de la sangre y aumentando la retención de líquidos y toxinas.
Siguiendo un estilo de vida saludable podemos evitar que la celulitis aumente, para ello es necesario evitar las dietas desequilibradas, el estrés, el sedentarismo, el tabaco y el alcohol, ya que todo esto facilita la acumulación de grasa en los adipocitos y dificulta el drenaje de los líquidos y las toxinas.
.¿CÓMO COMBATIRLA?
Para saber cuál es la estrategia más adecuada para acabar con nuestra celulitis, primero debemos identificar cuál de los diferentes tipos es el nuestro:
- Celulitis dura o compacta
La encontramos instalada en zonas muy localizadas como la cara anterior de los muslos o la cara interna de las rodillas. No presenta flacidez y sólo se ve al pellizcar la piel (las ondulaciones de la piel no se desplazan con el movimiento corporal). Por norma general, duele al apretar la zona. Este tipo de celulitis es muy común en chicas jóvenes o deportistas.
La eliminamos con el uso de una buena crema lipolítica que desincruste los nódulos de grasa y alise la piel.
Es el tipo de celulitis que responde mejor a los tratamientos por lo que se suele eliminar en poco tiempo. Lo más importante es la constancia y si se puede aplicar la crema durante todo el año.
Un tratamiento estético muy eficaz es la MESOTERAPIA ya que es un tratamiento que moviliza la grasa acumulada que no desaparece con ejercicio. Esto se debe a la potente acción de los principios adelgazantes, anticelulíticos y drenantes que se infiltran en la piel.
- Celulitis blanda
La piel se nota esponjosa y con falta de firmeza. Los nódulos de grasa se ven a simple vista y se mueven al andar. Generalmente se localiza en la parte interna de los muslos, las caderas y los glúteos.
Es el tipo de celulitis típica de personas sedentarias o que han dejado de hacer ejercicio. También la sufren las mujeres con sobrepeso y las que cambian de peso continuamente.
Para eliminarla, además de la celulitis también debemos combatir la flacidez así que es mejor optar por cremas anticelulíticas que tengan un fuerte efecto reafirmante.
Para reafirmar la piel y endurecer los tejidos podemos recurrir conjuntamente a la crema y a la RADIOFRECUENCIA, un tratamiento que consiste en aplicar una corriente de alta frecuencia que calienta la dermis, lo que ayuda a compactar y reducir los nódulos de grasa, además de estimular la formación de colágeno.
- Celulitis edematosa
La piel tiene un aspecto acolchado, la flacidez de los tejidos es muy evidente, hay problemas circulatorios y de retención de líquidos (al presionar la piel, ésta se queda blanca y luego se vuelve roja).
Los adipocitos encapsulados pueden llegar a presionar los nervios y producir dolor. Es la menos frecuente pero también la más molesta ya que suele ir acompañada de pesadez de piernas, varices y tobillos hinchados.
La eliminamos a través de un cosmético especialmente diseñado para celulitis rebelde e incrustada, que aparte de contener activos anticelulíticos y remodelantes, aporte ingredientes drenantes y desinfiltrantes.
Las cremas con efecto frío son muy útiles en estos casos ya que favorecen la circulación y reducen la hinchazón aliviando la pesadez de piernas..
Además, en todos los casos de celulitis, es muy importante seguir una dieta equilibrada y hacer deporte 3 veces a la semana como mínimo. Los mejores deportes son: nadar, pasear por la playa, aquagym, footing, tenis y spinning.
Un masaje drenante una vez por semana o un tratamiento de mesoterapia o electroestimulación también nos ayudará mucho.
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Disponemos de una gran variedad, y en función de cada caso conviene elegir una u otra.
