6 consejos para cuidar la piel en invierno.

6 consejos para cuidar la piel en invierno.


¿Cuidas tu piel en invierno o solo lo haces en verano?


Hoy en día casi todo el mundo cuida su piel durante el verano, estamos concienciados con el sol, con la protección y los efectos que supone. Sin embargo, al llegar el invierno olvidamos cuidar la piel como si el sol y el calor fueran sus únicos enemigos. Pero lo cierto es que el frío, el viento y el cambio brusco de temperaturas afectan mucho a la piel y por eso es importante cuidarla en invierno igual o más que en verano. Y como todo, tiene sus trucos.

 

1. Protegerse del Sol, y del frío y el viento.

Se piensa erróneamente que el sol del invierno no perjudica nuestra piel. Es cierto que su incidencia es menor y que en esta época exponemos menos cantidad de nuestro cuerpo, pero si queremos evitar la aparición de manchas y arrugas debemos seguir protegiéndonos con cremas solares.

Además, en esta época del año, se visita mucho la montaña para pasear o para esquiar, por lo que el factor de protección debe aumentar y ser aplicado con mayor frecuencia.

Es decir, en invierno antes de salir de casa ponte crema hidratante y crema solar o, si lo prefieres, ahora hay productos que combinan las ventajas de ambos.

 

 

2. Hidratación de la piel.

Seguro que algún invierno has notado la piel seca y agrietada o escamada, es por la deshidratación que sufre. El frío, el viento, la capas de ropa que evitan una buena transpiración…

En invierno es muy importante hidratar la piel y para eso primero necesitas conocer tu tipo de piel. En función de ello elegirás un tipo de crema u otro. Lo mejor es disponer de dos tipos de cremas diferentes, una para el día que reduzca la evaporación de su humedad, y otra para la noche que le ayude a mantener su humedad natural.



3. Evita el agua muy caliente.

El agua caliente es un bálsamo reponedor en los días fríos del invierno, pero una temperatura elevada no es nada buena para nuestra piel ya que elimina más cantidad del manto hidrolipídico, que es un escudo natural formado por grasa y líquido que al juntarse en la piel regulan su grado de hidratación.

Es decir, el agua caliente diluye la grasa y la elimina dejándote sin protección, por lo que es mejor ducharse con el agua más templada que elimina las impurezas sin dañar la protección y así preparas la piel para una buena hidratación posterior.

4. Vigila el calor y la humedad.

Aunque pueda parecer contradictorio en invierno estamos muchas veces expuestos a temperaturas mas altas y más secas que en verano. Mientras que en verano abrimos ventanas, se generan corrientes y se pone el aire acondicionado, en invierno nos encerramos en habitaciones aisladas con la calefacción, normalmente, más fuerte de lo necesario. El resultado es una piel seca y mal hidratada.

Por ello hay que evitar el calor directo de las estufas y de los radiadores, los cambios bruscos de temperatura y mantener las estancias con un nivel de humedad óptimo (bien sea con humificadores o colocando un recipiente con agua sobre el radiador) para evitar que la piel se seque.


5. La dieta también influye.

Somos lo que comemos, y lo que bebemos. Así que para mantener la piel hidratada es necesario beber agua en cantidad.

La fruta y la verdura, además de grandes fuentes de nutrientes, aportan mucho agua a nuestro organismo por lo que es importante añadirlas a nuestra dieta. Y siempre que se pueda, incluye alimentos con Vitamina C.

Y por supuesto el consejo que aplica a todo lo relacionado con la piel (y la salud en general), el tabaco y el alcohol son también nefastos para nuestra piel. En la medida de tus posibilidades redúcelos o elimínalos.

 

6. Los labios y las manos los grandes olvidados.

Antes decíamos que en invierno estamos menos expuestos al sol, por el tiempo que pasamos bajo su efecto y por la cantidad de ropa que llevamos. Pero la cara y las manos las llevamos casi siempre desnudas y son, por lo tanto, las partes de nuestro cuerpo más expuestas a las inclemencias del tiempo en invierno y son las que más sufren.

De la cara ya hemos hablado, pero no debemos olvidar los labios que son la parte más sensible y hay muy buenos productos que nos ayudan a cuidarlos. Bálsamos, cremas solares… Una quemadura en el labio o unos labios secos y cuarteados producen un dolor intenso e innecesario que podemos y debemos evitar.

Igual que las manos, aunque llevemos guantes, se secan y agrietan, y para ellas también hay multitud de productos de calidad que puedes llevar en el bolso, en el bolsillo o en la mochila para aplicárnoslos siempre que sea necesario y tener unas manos cuidadas y sanas todo el año.

 


Cuidar de nuestra piel es invierno es fundamental, aunque a veces no sabemos qué debemos hacer o qué productos debemos usar. Así que si tienes cualquier duda ven a Farmacia Parque Rioja, tenemos especialistas en el cuidado de la piel que te podrán asesorar sobre cómo cuidarla según tus necesidades.

 

Y si sabes lo que necesitas, en nuestra web tenemos todos los productos necesarios para su cuidado. Disfruta del invierno, pero disfruta con salud.



Etiquetas piel invierno