El regalo más común que nos deja la Navidad son varios kilos de más. En concreto se estima que 4 de media por cada español. Además, este precioso regalo suele venir acompañado de empachos, acidez, sensación de cansancio… Así que este año vamos a tratar de disfrutar pero sin dañar nuestra salud.
- Las fiestas son largas, no se reducen a dos cenas y dos comidas.
Además de las cenas y comidas que marca el calendario oficial de las Navidades se suelen juntar comidas de empresa, con compañeros, ex compañeros, amigos, visita de familiares, brindis furtivos pre celebración, alguna salida nocturna… Piensa en las Navidades como en un todo y recuerda que si cada día cometes algún tipo de exceso tu regalo en forma de kilos será cada vez más importante. Intenta echar el freno dentro de tus posibilidades y todo exceso de comida y alcohol que te quites durante las dos semanas Navideñas jugarán después a tu favor.
- Ojo con los entrantes.
Solemos llegar con hambre e ilusión a los "banquetes" y estos son famosos por su esplendor en los entrantes. Disfrútalos pero procura no llegar lleno al segundo plato porque te lo comerás igual y ese es el principio del mal. Merienda algo, a poder ser fruta rica en fibra, y no llegarás a la mesa como Carpanta.
- Dos ojos con los postres.
Polvorones, mazapanes, turrones… Los postres de Navidad son casi una comida en sí misma. No te voy a decir que comas fruta, aunque no estaría mal, pero procura que no se te vaya la mano y, sobre todo, que el resto de los días no vayas dando cuenta de todo lo que ha sobrado porque para el final de las fiestas te habrás metido un kilo de azúcar en el cuerpo.
- Tres ojos con el alcohol.
Las reuniones navideñas van acompañadas de maridaje aunque no seas consciente de ello. Un par de cañas antes, un poco de vino de blanco, un poco de tinto, un licor en el postre, un brindis con cava y para cerrar alguna bebida espirituosa. La resaca no la deja la mezcla, la deja la cantidad. Igual que la cantidad de azúcares que contiene el alcohol. Echa el freno y acuérdate que en Navidad el grifo de casa sigue dando agua.
- Recuerda que el agua es tu amiga.
Un truco inteligente es combinar el agua con las bebidas alcohólicas para reducir la tasa de alcohol, no solo por si conduces, sino porque tu cuerpo lo agradecerá ese día, el siguiente y al finalizar las fiestas. También puedes beberte dos vasos de agua antes de empezar a comer. Reducimos la ingesta de alcohol y nos frena un poco el apetito.
- Cambia las zapatillas de casa por las de deporte.
Estómago lleno y frío en la calle es la formula perfecta para quedarse en casa con la manta. Pero es justo lo contrario de lo que debemos hacer. Muévete, haz las compras caminando, no utilices el ascensor, intenta dar 10.000 pasos al día y si puedes haz deporte. Pero ojo, nada de emocionarse y apuntarse a la San Silvestre si no has entrenado. Ejercicio diario pero con mesura. Siguiendo estas "simples" normas llegaremos al final de las fiestas habiendo ganado menos peso y con mejor salud. Pero si a pesar de todo la cuesta de enero se te complica un poco más por los kilos, acércate a la Farmacia Parque Rioja y te ayudaremos a que recuperes la línea.